¿POR QUÉ HAY QUE CONTROLAR EL ESTRÉS?
El estrés se presenta en diversas situaciones y se da en diferentes niveles que afectan de alguna manera el desempeño de las personas. Por ejemplo, cuando éste se encuentra en el nivel alto puede producirle daño al cuerpo, puede afectar sus relaciones personales y su desempeño en el trabajo o en la universidad. El estrés es parte de la vida. No se puede evitar por completo, lo que sí se puede cambiar es la manera de reaccionar frente a él, es decir, lo que pensamos, sentimos o hacemos cuando algo nos lastima, nos amenaza o nos desafía.
Como el hombre es un ser biopsicosocial, requiere de los siguientes recursos para afrontar el estrés: potencial psicológico, potencial biológico y también el potencial social que todos somos. En función de ello, para afrontar las situaciones de estrés se requieren los siguientes recursos: Recursos físicos de salud y energía. Manteniendo unos buenos hábitos de vida como dormir de 6 a 8 horas, comer balanceado y en horarios fijos, hacer ejercicio mínimo 3 veces a la semana. Disminuir o eliminar el café, el licor y el cigarrillo. Recursos psicológicos. Tener una cosmovisión positiva y optimista. Un sistema positivo de creencias sobre sí mismo, sobre los demás y sobre la vida se convierte en importantes recursos de afrontamiento cuando la persona está inmersa en situaciones que, de una u otra forma, laceran su salud y bienestar.
Una autoestima alta, donde la persona se quiere y se ve a sí misma como valiosa, hace que la persona se perciba como capaz de resolver los problemas, aún aquellos que otros consideran insolubles, y por ello los afronta persistentemente con esperanza y optimismo. Esta actitud, hace que la persona mantenga sus esfuerzos de afrontamiento en las más adversas condiciones, casi siempre la vida la gratifica con resultados alentadores. Habilidad para solucionar problemas.
La habilidad para buscar y encontrar la información necesaria, la capacidad de identificar lo que es y lo que no es en realidad el problema, la capacidad de generar alternativas múltiples de solución, priorizarlas y seleccionar aquellas más efectivas y eficientes, o la habilidad para ponerlas en práctica, se convierte en un excepcional recurso de afrontamiento a los problemas.
Habilidad social
La capacidad de escucha, de diálogo fluido, de precisión en las ideas, de sensibilidad para con el otro, etc. atrae a los demás y los pone en disposición de cooperar y colaborar en la solución de los problemas. El hombre es un ser social por excelencia - es prácticamente imposible que los problemas -¡y su solución!- no tengan que ver con los demás, particularmente aquellos que tienen determinado grado de significado para la existencia de las personas concretas.
Hay muchas maneras de reducir los efectos del estrés en su vida. Puede: - Hacer ejercicios por lo menos 3 veces por semana durante 20 a 30 minutos. - Haga algo para usted. Hágase un nuevo corte de pelo o dese un masaje. Analice qué es lo que le molesta. ¿Hay alguna manera de evitarlo? Si no, trate de encontrar maneras distintas de pensar en ellas.